La enfermedad urbana
13.05.2020

Ph •Anfibio•, Noek Izardui
Por Noek Izardui
Erigimos catedrales entorno a las sombras
Su aliento es una mentira piadosa que se queda rondando los huesos
Mundo ajeno
Creemos en la enfermedad urbana que tuesta la piel del lince
Miramos a los ojos de la piedad
arrancándonos las entrañas como quien aplasta la cabeza de un anfibio
Previo a la sed.
Abrazar un cuerpo dolido es entintarse
Es transmutar el musgo por la piedra.
Sentarse a rezar bajo el sol del desierto.